PEREGRINACIÓN TERESIANA (octubre 2025)
8ª Edición de La Andariega - 2025
Peregrinos en la puerta de la capilla del
Cristo
Fotografía de Javier Elvira Verdugo
En este lugar confluyen cerca de 320
personas, entre los 8 y 84 años, venidas ex profeso desde distintos
puntos: Madrid, Salamanca, Barcelona, Valencia, Tomelloso, Navacerrada,
Alemania y diversos pueblos abulenses. La Andariega se ha consolidado
como un acontecimiento anual que todos esperamos con ilusión.
En los primeros compases del 4 de octubre
de 2025, la Capilla del Santísimo Cristo de la Indulgencia acoge en su
seno a todos los peregrinos. Nuestro anterior párroco, don Hervé Plaza,
imparte la bendición del peregrino con sencillez, serenidad y profunda
fe, invitándonos a emprender el camino hacia la ciudad, cuna y vida de
Santa Teresa de Jesús.
Peregrinos en el interior de la capilla
del Cristo
Fotografía de José María Elvira Verdugo
En la explanada de la Capilla, antes de
partir, café, churros, bollos y bizcochos servidos por voluntarios, bajo
la coordinación de María Jesús y Luismi, nos animan a comenzar la
marcha.
Iniciamos el recorrido a pie junto a la
carretera de El Escorial a Ávila, en el paraje del Valdihuelo, antaño
lugar de ventas y cruce de caminos. Los peregrinos descendemos desde el
punto geodésico de 1.528 metros de altitud, atravesando terreno quemado;
entre cenizas y restos vegetales, el paso de los caminantes levanta una
ligera neblina. Las siluetas de los peregrinos parecen irradiar luz, y
las enseñas que portan brillan con el sol naciente.
Momento del recorrido
Fotografía de José María Elvira Verdugo
En el interior de la iglesia, un grupo de
jóvenes recrean pasajes de la vida de Santa Teresa.
Imagen de Santiago Apóstol en la iglesia
de Urraca Miguel
Fotografía de José María Elvira Verdugo
Dejamos atrás Urraca Miguel y proseguimos
nuestra andadura por el Camino Natural de Campo Azálvaro, que discurre
parejo a la Cañada Real Soriana Occidental. Confortados por el
avituallamiento y hermanados entre nosotros, el camino se hace llevadero
entre suaves subidas y bajadas, hasta alcanzar la pasarela metálica de
la carretera de Ávila a El Espinar. Allí, como es tradición, los
fotógrafos inmortalizan una de las imágenes más emblemáticas de La
Andariega: todos los peregrinos sobre la pasarela.
Este año se comentaba si resistiría el
puente el peso de toda una Andariega… ¡Y resistió!
Peregrinos siguiendo el recorrido
Fotografía de José María Elvira Verdugo
Al igual que en el anterior pueblo, sus
gentes nos acogen con alegría y hospitalidad, ofreciendo sus casas a
quien lo necesite. En la plaza, recuperamos fuerzas gracias a los
refrescos, agua, cerveza, caramelos y, sobre todo, al cariño con que
todo nos es ofrecido por los voluntarios.
Al fondo se divisa la ciudad de Ávila
Fotografía de José María Elvira Verdugo
En los aledaños del Convento de la
Encarnación, junto al cementerio de los compatriotas de nuestro Señor
Jesucristo, La Andariega es recibida por las autoridades civiles. Ya en
el interior de la iglesia del Monasterio de Santa María de la
Encarnación, los peregrinos encuentran sosiego y descanso. El padre
Arturo, con su magistral proceder, y las hermanas carmelitas, como
ángeles del cielo, conmueven y deleitan el espíritu del caminante.
Cierro estas líneas con un sincero
agradecimiento a las hermanas carmelitas, al padre Arturo, al padre
Hervé y demás sacerdotes, así como a todas las personas organizadoras y
voluntarias. Gracias, Laura y Félix, impulsores para que La Andariega
partiese desde Navalperal de Pinares.
La Andariega es un camino donde el
esfuerzo se une con la magia y el encuentro interior, formando un
hermoso testimonio de fe.
Sin entenderlos.
(HakunaGroup Music, Sencillamente)
Autor: José María Elvira Verdugo
A través del camino del tiempo, un año más, en Navalperal de Pinares da
comienzo la 8ª andadura de La Andariega.
Nos adentramos en el hospitalario pueblo de Urraca Miguel. Sus calles
serpenteantes, cargadas de historia medieval, nos conducen hasta la
Iglesia de San Miguel Arcángel, eje de la memoria colectiva del lugar.
Sus gentes, con José Antonio, alcalde pedáneo, al frente, nos reciben
con el corazón abierto.
En la escuela, nos obsequian con café, bollos, torreznos y, sobre todo,
amabilidad y respeto.
Como muestra de agradecimiento por la acogida recibida, un grupo de
jóvenes andariegos rinde un homenaje musical al pueblo de Urraca Miguel,
en recuerdo de aquellos difíciles momentos del pasado mes de agosto,
cuando el fuego obligó a sus habitantes a abandonar sus hogares.
Ya divisamos otro punto fuerte del recorrido: el pueblo de Bernuy
Salinero. A su entrada, la gaitilla castellana y el tamboril nos
reciben, honrando el espíritu teresiano. Ana de San Bartolomé decía de
Santa Teresa de Jesús: “No era amiga de gentes tristes, ni lo era ella,
ni quería que los que iban en su compañía lo fuesen.”
Salimos de Bernuy Salinero y ascendemos un repecho hasta coronar la
mayor altura del camino. Allí realizamos la parada del mediodía para
comer. Recostados sobre las piedras, nos disponemos a disfrutar del
bocadillo, no sin antes escuchar la bendición del padre Hervé sobre los
alimentos.
Por la premura del tiempo, retomamos la marcha hacia la capital
abulense. Durante el trayecto, el Santo Rosario acompaña el caminar de
los peregrinos.
Entre encinares, el camino desemboca en Ávila por Las Hervencias. Con
alegría cruzamos la ciudad hasta alcanzar la cima, el culmen de La
Andariega: la Casa Madre de Santa Teresa de Jesús.
Te creo en tus misterios.
© Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción 2025